Muchas personas en todo el mundo arriesgan sus vidas diariamente al ir a trabajar. En las maquilas, rastros y minas, en las granjas, plataformas petrolíferas y en la construcción, las condiciones de trabajo pueden ser extremadamente peligrosas, incluso mortales. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 2,3 millones de trabajadores mueren en el trabajo cada año (pero este número es una estimación baja, ya que muchos países no monitorean con precisión los accidentes y muertes en el trabajo).
Según la AFL-CIO (la conglomeración de sindicatos estadounidenses), en Estados Unidos en el 2015 murieron 4.836 trabajadores en el trabajo y se estima que entre 50.000 y 60.000 trabajadores murieron de enfermedades relacionadas con el trabajo, lo que significa que 150 trabajadores mueren diariamente debido a condiciones de trabajo peligrosas. Las muertes laborales entre latinas/os y afroamericanos han alcanzado el nivel más alto desde el 2008.
Trabajadores y activistas en todo el mundo y en todas las industrias se han organizado para mejorar las condiciones de trabajo y la seguridad en su lugar de trabajo. En muchos países han logrado horarios más cortos, mejores salarios, provisión de equipo de protección y restricción de muchos de los productos químicos que dañan la salud. Lamentablemente hasta estas protecciones básicas ahora están bajo ataque; reducir las protecciones de seguridad laboral solo conduce a un mayor número de muertes relacionadas con el trabajo.
El libro Salud y seguridad laboral: Una guía para trabajadores de Hesperian, que está en proceso de edición, es un recurso que las trabajadoras y trabajadores pueden usar para aprender acerca de la salud y la seguridad laboral básicas, para convertirse en defensores de su propia salud y para pasar de la lucha individual a la lucha colectiva para lograr lugares de trabajo más seguros. El libro incluye actividades útiles y historias reales de lucha y éxito que apoyarán la organización y los esfuerzos de salud.
Mañana, honramos a las personas que han perdido la vida en y por el trabajo y nos comprometemos de nuevo a la lucha para asegurar que nadie pierda la vida por y en el trabajo. Como la incansable activista laboral Mary “Mother” Jones solía decir: ¡Recordemos a los muertos y luchemos por los vivos!