La Secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, presenta en rueda de prensa, junto a su homólogo de CCOO, el manifiesto con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril
“Cada día mueren 2 personas en nuestro país por el hecho de realizar su trabajo, más de 700 personas al año”, ha señalado. “Desde 2013, han muerto más de 6.000 personas por accidentes de trabajo, y en este último año, en 2021, ha habido más de 1 millón de accidentes de trabajo, aumentando respecto al año anterior. Estamos ante un drama social que parece que no tiene fin y al que hay que ponerle remedio de manera urgente”.
Por ello, ha reclamado la necesidad de que el Gobierno “impulse una mesa de diálogo social que articule un plan de choque contra la siniestralidad de manera urgente, que ponga freno a todos los accidentes mortales y las enfermedades profesionales. Es verdad que la reforma laboral acordada por los sindicatos, los empresarios y el Gobierno ha dado pasos positivos hacia la estabilidad en el empleo y, con ello, hacia la disminución futura de la siniestralidad, pero no es suficiente, hay que acordar medidas específicas ante esta problemática”.
Una mesa que “ponga el foco en la prevención de riesgos laborales y en las condiciones de salud y seguridad en los centros de trabajo. Es necesario repensar el modelo de gestión preventiva en las empresas; fortalecer los organismos con competencias en materia de seguridad y salud en el trabajo, incluyendo mayores recursos a la Inspección de Trabajo; e impulsando la creación de figuras como la del delegado territorial de prevención, con el objetivo de llegar a las empresas más pequeñas, donde no hay representación sindical”.
Además, ha afirmado que “es fundamental que la próxima conferencia de la OIT de junio discuta la inclusión de la seguridad y salud en el trabajo en los principios y derechos fundamentales de la Declaración de 1998; y que se impulse una Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2022-2027 más completa que la que se está discutiendo en la actualidad, que incluya el problema de la infradeclaración de las enfermedades profesionales en nuestro país y que contenga mayores recursos económicos”.
La COVID-19 ha puesto sobre la mesa nuevos desafíos
Durante la rueda de prensa, la Secretaria de Salud Laboral de UGT ha afirmado que “la pandemia ha puesto de manifiesto que la salud pública y la salud laboral tienen que ir de la mano. Garantizar la seguridad y salud en los centros de trabajo ha sido clave para evitar la propagación del virus. Pero el coronavirus ha puesto también en evidencia las precarias condiciones de trabajo de muchos trabajadores y trabajadoras, y ha puesto sobre la mesa el problema de la salud mental, algo que los sindicatos ya denunciábamos. Es imprescindible y urgente desarrollar legislación específica e impulsar políticas públicas para afrontar este problema de primer orden, donde los servicios públicos de salud pueden impulsar diagnósticos de sospecha cuando llegan a sus consultas patologías susceptibles de ser de origen profesional”.
Además, ha recordado que hay “cuestiones pendientes a afrontar, como la necesidad de seguir reivindicando que se incluya en el listado de enfermedades profesionales la COVID-19; que se aborden soluciones para las personas que sufren COVID persistente, que tienen secuelas meses después y no se le dan soluciones específicas; o que se discutan medidas específicas en la negociación colectiva para realizar una prevención eficaz en el teletrabajo”.